Me ha costado unas cuantas semanas, pero hoy he aprovechado un día aburrido, sin nada mejor que hacer, para darle los últimos retoques al Sanctum Imperialis y barnizarlo.
La verdad es que su pintado no tiene mucho misterio: imprimación negra y pincel seco de azul francés (vallejo) para todo lo que son los muros, latón para las partes doradas con un fuerte lavado sepia (sin diluir) para simular la corrosión y paso del tiempo y finalmente siena para la base. Ésta la he decorado con arena, unas piedrecitas y algo de cesped electróstatico.
Dejo unas fotos del resultado final:
Y aquí con dos miniaturas de muestra (a medio pintar) para ver la escala:
Saludos.
Enhorabuena. Me gusta mucho como ha quedado. Tal vez lo único que me parece mejorable es el suelo que lo veo demasiado «plano» y limpio para bajo un edificio derruido encima. Me encantan los tonos de los muros.
Gracias, la verdad es que el suelo me ha quedado un poco solo, pero ya estaba un poco quemado del edificio y no me apetecía complicarme mucho más… 😛