Si hace unos días nos informaban desde Mantic que se estaban empezando a enviar las cajas del DreadBall Xtreme, ya podemos confirmar sus llegadas.
La semana pasada recibí mi primer paquete (se desbloquearon tantas cosas que se realizaran tres envíos en meses sucesivos), así que voy a mostrar el contenido recibido.
En primer lugar tenemos el manual, de las mismas dimensiones que el resto, incluye 64 páginas a todo color. Los tonos en este caso son grisaceos y amarillos, haciendo un contraste que resulta en una maquetación bastante chula.
En él vienen las reglas y las estadísticas para los dos equipos incluídos en la caja (convictos y asterians) así como del montón de agentes libres y patrocinadores que vienen en ella.
El tablero en esta ocasión en lugar de ser de cartón y rectangular es prácticamente cuadrado y de un material parecido al usado en las alfombrillas de ratón. Tiene buen agarre y se dobla sin problemas, ahorrando espacio en el tamaño de la caja. Por otro lado se incluyen dos láminas de marcadores en cartón duro troquelable, impresas por ambos lados.
En esta edición los dos equipos están representados con los colores amarillo y azul, así que los dados y peanas vienen en dicho color. También se incluyen unos dados rojos (me imagino que de entrenador) y dos calcomanías con números para decorar nuestras miniaturas, incluyendo números del 1 al 14 para 4 equipos cada una de ellas.
También tenemos a modo de regalo exclusivo una lámina firmada a mano por alguien del staff de Mantic (viendo la firma me imagino que será Ronnie Renton, CEO de Mantic).
El mazo de cartas en esta ocasión ha encogido de tamaño respecto al DreadBall «legal». El nuevo diseño me parece bastante más atractivo que el anterior y, por lo que parece, cada carta proporciona dos opciones diferentes.
Esta vez contamos con escenografía para el juego. A diferencia de las miniaturas, está fabricada en el plástico duro habitual de la mayoría de las miniaturas del mercado y vienen ya separadas de sus matrices.
Se incluye, además de los cuatro marcadores de anotación, un montón de barriles y cajas para usar a modo de obstáculos, todos ellos formados por dos piezas que encajan a la perfección sin necesidad de pegarlas. Cabe notar la ingeniosa manera de representar las posibles trampas en los barriles, con tapitas intercambiables que se descubrirán mostrando su contenido al activarse en el juego.
Finalmente tenemos las miniaturas, como nos tienen acostumbrados en la línea de DreadBall, de PVC y sin necesidad de montaje.
El material no es mi preferido (me gusta más el plástico duro de toda la vida), pero se le ve de calidad, con buenos detalles y he notado muy pocas líneas de molde, además es un punto a su favor que se pueda jugar nada más abrir la caja, sin necesidad de pararse a montar nada.
Vienen 16 miniaturas por equipo y 4 más de jugadores caídos, cabe destacar el detalle de los guards del equipo de convictos que vienen con piezas extra para montarlos como guards o keepers.
Por otro lado, incluye también los dos entrenadores y los nueve agentes libres mencionados en el manual.
En mi opinión se nota la evolución y tenemos un producto de bastante más calidad que el DreadBall original, deseoso estoy de seguir recibiendo los próximos paquetes para ver su contenido.